Marucho - Santander

El Marucho es uno de los bares más típicos de Santander si lo que buscas es buen marisco y pescado. Está situado en la Calle Tetuán, una de las zonas donde mejor se come en la capital de Cantabria. De hecho, es una zona que está adquiriendo mucha fama y, sobre todo, mucho ambiente durante los últimos años. El Marucho es uno de los clásicos de esta calle. Nosotros vamos muy a menudo a tomar unas rabas o unos vinos, o también a sentarnos a cenar. El bar en si es pequeño, tiene una barra a la izquierda si lo que quieres es pedir algo rápido, y a la derecha hay varias mesas para sentarte a comer. Te recomiendo que reserves con antelación porque el bar se llena con mucha facilidad. Entre los platos estrella de este bar esta la gran variedad de marisco que tiene, ostras, almejas, mejillones, percebes, nécoras, gambas, etc. A nosotros nos gustan mucho las rabas de aquí, las rabas de este bar son de mis preferidas.

Gran rincón para poder probar los mejores mariscos y pescados del Cantábrico. La relación calidad precio es muy buena. Hay que ir con antelación o esperar un poco a tener mesa, siempre hay gente, esto dice mucho del lugar. Tenéis desde langostas, centollas, maseras, todo tipo de pescados... Etc. Hay bastante variedad por lo que por lo menos a mi me resulta complicado pedir, por que lo quiero todo. Disponen de una muy completa carta de vinos. Se han adecuado a los tiempos y tienen Wifi y mil enchufes para cargar cualquier aparato. Repito, visita obligada en Santander.

Fuimos por las buenas críticas que tiene y acertamos al 100%, un lugar con encanto ya que esta en la zona de las casas de pescadores en el barrio de Tetuán y se come increíble. Los mariscos y el pescado que tienen son muy frescos. También los postres caseros, increíbles!. La atención por parte de todo el personal muy buena, atenta y súper simpáticos.

Visita obligatoria si estas en Santander, recomiendo reservar si vais en fin de semana, suele estar hasta arriba, sino os tocará esperar un poco. Las nécoras y el pescado buenísimo.

Lo descubrí porque mi pareja iba cuando era un niño y siempre que vamos a Santander,es visita obligatoria! Se come demasiado bien y son muy atentos. Todo es fresco y está buenísimo.