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Restaurant bewertenDesde el primer contacto todo era excelente. sitio, ubicación y decoración. Son inmejorables. cuidado con mucho mimo, hay miles de detalles para fijarte en la decoración y el medio ambiente. la comida, simplemente platos espectaculares y maravillosos, con una presentación digna del premio más grande. todo presentado con un amor y una suavidad esquisita. Pero si me dijeron que se destacaría, sería su personal. atento, amable, dedicado. un verdadero placer haber disfrutado de todo lo que este hotel implica. Tuvimos una ruta de aventura, y el chico de recepción, tan pronto como se enteró, nos proporcionó más información sobre otras rutas, e incluso facilitó los horarios de tren para nuestro regreso. No puedo decir más que cosas buenas y recomendar que si pasas por el entorno y puedes hacer una visita a ellos, incluso si es sólo para el almuerzo. No te decepcionará.
Un lugar impresionante, ya que conocía perfectamente la zona y el pueblo, es un lugar inigualable. la comida espectacular, comimos 4 entradas y un plato principal que recomiendo 100% cordero contado con salsa de miel de los bosques de torio! y para terminar. la crema de queso azul con chocolate blanco. una experiencia irrepetible y camareros encantadores, ¡volvemos pronto!
Estaba en el restaurante, en una mesa afuera. un lugar excepcional, muy tranquilo, muy amable y atento camareros. platos muy innovadores y la carne es excelentemente tierna. ¡Corte sin cuchillo! Ten mis 5 estrellas.
Muy recomendable Excelente cocina en un lugar muy acogedor, agradable y relajante. Atención excelente. Dar con este restaurante fue una de esas casualidades inesperadas que dan un punto especial para recordar a cada viaje.
Revisión del restaurante. Descubrimos este lugar por casualidad y fue encantador. Gran servicio y comida deliciosa. Pedimos un plato para compartir y elegimos el risotto de boletus y cecina. El plato principal fue increíble: pedimos dos segundos, carrillada y un excelente cordero ahumado. No podíamos irnos sin probar los deliciosos postres: sable de queso azul con chocolate blanco, que me dejó muy gratamente sorprendido, y sorbete de mandarina. Si estás considerando ir, definitivamente valdrá la pena.