Casa Blasco

Gran lugar. La atención magnífica del personal, tanto de la camarera como de los cocineros, y su amabilidad y educación. La comida es de lujo, te recomiendo que lo pruebes. Es un lugar al que volvería sin pensarlo dos veces porque no tengo ninguna queja. Felicidades a todo el maravilloso equipo.

Un lugar al que siempre llegamos cada vez que estamos en la zona, sobre todo por sus increíbles migajas. Destacar el chuletón con patatas y pimientos, muy tierno y bien hecho (lo cual no es fácil de encontrar). La relación calidad-precio es excelente. Solo un pero, en estos días de ola de calor, en el comedor se suda un poco.

Hemos comido en familia en Casa Petro, y nos ha parecido un lugar muy recomendable, con comida deliciosa y con un servicio excepcional. Pedimos entradas y carne, junto con postres y la verdad es que todo estaba excelente, tanto en calidad como en cantidad. El precio nos pareció bastante razonable. Es importante destacar que el lugar es bastante pequeño, por lo que se recomienda reservar con antelación en épocas de vacaciones.

Extraordinario tratamiento familiar, muy buena comida y es un precio de calidad famoso. Nos encanta ir allí a comer cuando vamos a los pirineos, porque comemos bien y nos sentimos como eso.

La atención es excelente, muy amables, atentos y servicio rápido. La comida fabulosa, pedimos ensalada de jamón de pato con queso de cabra, brutal, el queso está calentado a la brasa y se nota el sabor. De segundos pedimos secreto ibérico con una deliciosa compota de manzana y un pollo Picantón a la brasa espectacular, crujiente, en su punto.