Museo del Queso y del Vino Restaurant

El restaurante es muy lindo y romántico y la comida es buena. Pero, tardaron casi toda la comida en llevarme un vaso de agua, los meseros estaban muy distraídos.

En este restaurante el servicio es muy bueno y personalizado, es una muy buena opción para disfrutar unas tapas y una buena botella de vino. Pedimos unas tostadas de marlin, croquetas de jamón serrano y tostadas de cochinita pibil, acompañadas por un blended de la casa y resultó excelente. Defintivamente la próxima vez que visite Tequisquiapan será una parada obligada!.

La verdad es que la comida no es mala, de hecho es buena, pero la limpieza y el servicio son malos. En realidad el restaurante es una terraza, por lo tanto hay moscas y abejas merodeando, las mesas que estan en el jardin están sucias por tantos pajaros que se posan sobre los árboles que hay ahí. Y como había estado lloviendo las sillas estaban mojadas y nadie cambiaba los platos con caca de pájaros ni secaba las sillas. Ese es otro punto: todos los meseros son jóvenes y se la pasan jugando entre ellos y haciéndose bromas en vez de poner atención al cliente. Tuvimos que repetir algunas órdenes porque se les olvidaban. Y cuando pedimos café en vez de sencillamente decirnos que no servía la máquina, fueron a comprar cafés quien sabe donde y ya nos lo pusieron en una taza. La limpieza es mala y el lugar se ve muy descuidado, si los meseros dejaran de hacer tonterías y se pusieran a limpiar mínimo donde el cliente va a comer sería otra cosa

Un lugar muy confortable, familiar, para ir con tus amigos o para pasar una bonita velada con tu pareja. La comida riquísima, un ambiente muy romántico. Recomiendo el vino y la tabla de quesos. (También la pizza y la pasta) precio muy accesible. No te lo puedes perder, si visitas Tequisquiapan

A parte de degustar quesos y vinos, preparan unos ricos clericots y raspados de sabores, muy ricos. Esta muy cerca del centro, casi a contra espalda de la iglesia.