Meson Las Tinajas

Hago muchas paradas en este lugar los Domingos al medio dia. El lugar es una antigua bodega con ambiente Taurino. He probado casi toda la carta pero hoy me sorprendio lo bien hecha y tierna que era una Sepia a la plancha. Mi enhorabuena a Paqui sigue así. Ahhhhh la lubina a la brasa una pasada.

Vamos de la Manga de Mar Menor camino a Cuenca. Hemos estado en más de media docena de pueblos y ciudades diferentes y, quién lo iba a decir, junto con el pedazo restaurante del Cabo de Palos en el que cenamos ayer “el faro”, se iba a colar como sorpresa un restaurante del bello pueblo de Tarazona de la Mancha en el que hemos parado para ver su plaza y, de paso, comer. Comida a la brasa, restaurante típico manchego, gente maja... hemos comido rico y a muy muy buen precio. A partir de aquí, si vienen a este pueblo, ustedes deciden. P.D.: El único pero es que para un realista como yo ver de frente la bandera del Athletic pues, en fin... Todo fenomenal!

El sitio es muy sugerente, una antigua bodega, pero quizá el restaurante no este a la altura. Tomamos unos huevos rotos y tardaron mucho en traerlos. Tampoco supieron recomendarnos bien y sobró comida del resto que pedimos. El servicio, la limpieza, y en general el planteamiento del negocio quizá debiera mejorar.

Sitio muy tipico manchego, con especial dedicación al mundo taurino, donde la decoración y el moviliario te transportan quizas a otra época pasada. Las carnes muy recomendables a la brasa, hechas por el propietario en directo en un pequeño patio que se puede ver mientras se hacen. Mateo que es el propietario le da el punto justo a esas brasas para hacer esa carne en su punto y con sabor autentico a brasa, relación calidad precio muy buena.

El domingo 2 de julio de 2017 , fuimos a comer al meso las Tinajas, la primer impresión no fue buena pues el meson se notaba falta de limpieza, como pudimos comprobar despues en el aseo de mujeres que ni siquiera funcionaban los grifos para lavarse las manos y estaba también muy sucio. Con respecto a la comida tuvimos que devolver un plato de pulpo porque no había manera de comérselo de lo duro que estaba el resto era regular y el postre era un trozo chiquitin de tarta al whisky de una barra que saco de un congelador, del tipo de barras heladas de un euro, bueno un despropósito de comida y de lugar, no lo recomiendo para nada