Vinoteca Gris - Salardu

No es el restaurante más hermoso o los platos más espectaculares, es estéticamente normal, pero la comida es muy buena y las raciones abundantes. una ración de marihuana aranesa puede ser perfectamente para 4 personas, los salchichas te pusieron como ves en la imagen mucho para cortarla a la gota. Pilr, el dueño super amable y muy excepcional en todo momento, explicándonos y recomendando. los platos están en los 13€. éramos 5 personas y con postres eran 128€ y nos sobraban comida.

Tomamos alcachofas espectaculares, un menú de vino que es mejor para mis criterios. Carta alimentaria limitada. no trabajaron el pago con visa o tenían bizum , así que tuvimos que arreglar el pago en metal . buen servicio y muy agradable el lugar. Sin duda un lugar a donde ir si estás en salardu. alcachofas muy ricas y recomendables si están en temporada. el espectacular toro rabo sin duda y recomendable . todo bueno y económico.

Para mí es sin duda, tanto una cocina como un servicio de muy alto nivel y atención en platos tradicionales, así como los brazilian. para poner las botas tanto en el nivel de cantidad como más importante de calidad. Tomamos las lentejas que eran muy buenas y servidas en una gran olla de barro para que podamos comer e imposible terminar la olla por lo generoso que era la porción. la sopa de cebolla era muy buena gratinada con queso y con un huevo dentro. Y terminamos con la carne de primera clase que compartimos. Estábamos tan contentos de volver mañana de lo bueno que era.

Tomamos dos mujitos muy ricos. No tenían la posibilidad de una terraza y nos sacaron taburetes junto a un barril que hizo la función. Eran muy amables, volveríamos.

Un buen lugar para hacer un menú económico. Hay tres tipos de menus, el más barato de lunes a viernes, lógico, y los otros dos que no pasan de los 25€. Muy completos los tres menús con diferentes platos de montaña. En nuestro caso nos pedimos el entrenes de primero, muy completo y el embutido riquísimo y los macarrones, muy caseros, un pelín fuertes para mi gusto. De segundo pedimos (yo hice dos primeros, escogiendo los macarrones de segundo plato) secreto al punto, muy rico. De postres nos pedimos helados de tarrina. Los platos son grandes, con lo cual el precio del menú es más que razonable. El lugar es un bar de toda la vida reformado con toques modernos. Los baños pasables... La terrazita muy mona y tranquila, hacía calor y estuvimos dentro nosotros. Un lugar para volver sin duda.