Le Clair Pastel y Cafeteria - Monterrey

He probado el buffet y me parece aceptable la variedad de platillos a escoger, los guisos tienen bien sazón y las crepas también. En cuanto a ensaladas, hay una o dos, pero de buen sabor ambas, algunas un poco exóticas con frutas. En ocasiones incluyen chiles en nogada sabrosos. La cara fuerte de este lugar son los postres, cosa que no puede faltar en el buffet, todos están ricos. En cuanto al menú a la carta, quizás LeClair no tenga el mejor más económico por una rebanada de pastel y café, pero vale la pena probar las cremas y los pasteles, muy recomendable la crepa de fresa con chocolate y nutella, así como el pastel de tiramisu.

Para mi gusto caro para lo que ofrecen, la atención muy regular, no tienen buen servicio a domicilio.

La comida me parecio buena, aunque me gusto el buffet no hay tantas opciones como uno esperaría debido a lo pequeño del lugar. La señora que nos atendió, creo que la dueña del lugar fue un poco brusca, quiero decir, se mostro un poco molesta por la cantidad de personas que eramos y no contar con reservación. Algo inusual que se molesten por darles trabajo. En general es bueno, pero escogería otro restaurant donde voy a pagar lo mismo por mayor variedad y mejor servicio.

Es un buen lugar si lo que buscas es un lugar para platicar y una rebanada de pastel o una crepa. El lugar es mediano... pero el ambiente un poco anticuado.... decorado como la sala en casa de una abuelita. Los precios son caros a mi parecer. Las meseras son algo lentas y descuidadas. Lo bueno es que puedes platicar agusto sin que te estén apurando o interrumpiendo, así que es un lugar ideal para ir con un grupo de amigas pero sabiendo que esperar. También tienen un área especial para eventos.

Andaba en busca de un postre y encontré el lugar perfecto. Las crepas son deliciosas, ojo, son para 2 personas. El café regular es muy rico, no necesita más que agregar. No tengo opinión sobre el bufette, aunque se observa que no hay mucha variedad. Recomendable para salir de la cotidiano, el sitio es muy cálido y tranquilo. La variedad de postres invita sin duda a pecar.