Panaderia Acuna - Marín

El café de este lugar es terrible, tuve que dejarlo sin terminar. Y el "pincho", si se le puede llamar así, era simplemente incomible.

Buena atención y desayuno completo. Una infusión, un café y un vaso de zumo más una tostada. Lo acompañan con varios trozos de dulce. Creo recordar que pagamos aprox. 3,45. Espacio interior y exterior.

Empezaré por lo malo, este pasado Domingo día 23 he estado tomando algo en una de las mesas de la entrada (no terraza exterior), sino en la misma entrada, mi perplejidad es que, a pesar de haber un cartel en cristal indicando uso obligatorio de mascarilla, en el tiempo que permanecí tomando algo allí atendieron a dos personas que no llevaban mascarilla a comprar pan, un chico joven e intuyo que bastante conocido y otra persona con casco que había dejado la moto aparcada en la acera y entro con el casco puesto y sin mascarilla, estos hechos me parecen de extrema gravedad por parte del personal por atender a personas que no tienen consideración, ni respeto por los demás, y por parte del personal de este despacho/cafetería por que queda en evidencia de que el personal no está concienciado de aplicar las normas y velar por la seguridad propia y de sus clientes. Además este despacho tiene la entrada muy estrecha y entre mesas, y ya la gente no guarda distancia tampoco en la cola que están pegados en la cola hacen que sea estos hechos especialmente muy graves, he de decir que también entra bastante gente con la mascarilla mal puesta, con la nariz sin tapar. Por lo demás, el personal es agradable, te ponen unas buenas tapitas, especialmente el domingo que tienen un chico cortando jamón que reparten por las mesas, pero también hay que decir que esto es muy grave y no se puede dejar pasar por alto por que nos va la salud nuestra y de los que nos rodean en ello, y nadie se va a escandalizar si a una persona se le invita a salir sino viene con las condiciones de seguridad e higiene correctas.

Es una panadería de la que me han hablado muy bien, buenos desayunos completos y a buen precio. Buen precio también del Ribeiro por copas al cual además acompañan gratuitamente de una pequeñas tapitas, varias. Lo malo es que aunque esté en la Alameda y en plenas fiestas, cierra a las 23:00, aunque hay que entender que como panadería abrirá muy temprano.

Es una cafetería/panadería muy linda, pequeña pero muy bien aprovechada. El servicio es excelente y te sirven un trozo de roscón y bizcocho. Nos encanta. Sales desayunado.