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Bewertungen
Restaurant bewertenUna sidrería que no perdió nada y era exquisita para el pan. El tratamiento de las reglas espectaculares, atento rápido y sin golpear ninguna. Fuimos el 8 de julio y a pesar del jaleum que había todo perfecto. ¡10!
Es una plomería en el bloque de una antigua granja. Todo estaba delicioso. No es el típico sidreria de batalla, estarán en la mejor calidad. Además, nos amenazaron Txuchin Ibañez. ¡Ya he estado dos veces! ¡Y lo repetiré!
Una sidrería en la que se come genial en un entorno único y genial para dar un buen paseo o una larga caminata. Un plan perfecto de domingo, y, ni que decir tiene, de sábado, sobre todo cuando Jaita (amable e indispensable) organiza uno de esos conciertos inolvidables.
Este fin de semana nos hemos juntado una cuadrilla de amigos con los críos y decidimos ir a comer por las buenas opiniones y recomendaciones que teníamos, a la sidrería Larraun en Iribas. Todos los años solíamos ir a una sidrería distinta de Gipuzkoa a comer, porque nos gusta mucho conocer distintas sidrerías y no repetimos nunca. Esta vez nos quedamos en Navarra porque nos alojamos en Lekunberri y teníamos la sidrería de Larraun a sólo dos kilómetros. Bueno, en fin, sólo puedo decir al igual que todos los que comimos allí, que nunca en mi vida he comido así de bien en ninguna sidrería. Nos sacaron un montón de chorizo a la sidra, unas tortillas de bacalao que yo creo que por lo menos 700 gramos de bacalao del bueno y doce huevos cada tortilla tenían que tener, porque eran enormes y buenísimas, unos tacos de bacalao que no se podía parar de comer de los ricos que estaban con unas tiras de pimiento verde y rojo, nunca he comido un bacalo tan bueno.. y para el final nos sacó unas txuletas que más buenas no podían estar..la pena es que para entonces no podíamos más.. nunca he salido llena de una sidrería porque la verdad es que tenemos bastante buen apetito y necesitamos bastante para llenarnos, pero terminé que no podía más..sobró comida y todo.El queso del postre y el dulce de membrillo con nueces estaba mortal también y la sidra para que contaros..había que remojar el bacalao y las tortillas de bacalao y estuvimos bastante rato bebiendo en las kupelas..además de precio nos salío muy muy bien porque pagamos con el café y los cubatas de después de la comida 31 euros por persona. Sólo sé que la recomiendo cien por cien si lo que queréis es comer muy muy bien y mucha cantidad y yo ya no quiero conocer ninguna más. Ya no cambio más de sidrería. Además la sidra me encantó porque estaba más dulce que otras veces, y a mí en concreto me gusta la sidra menos ácida, más dulce, como la asturiana. Para terminar bien la tarde, había una despedida de soltero de los amigos del dueño de la sidrería, que por cierto más majo y más amable no puede ser, y nos invitaron a un concierto de rock que nos encantó. Nos lo pasamos de miedo, la verdad. Pues nada que nunca había comido así de bien en una sidrería y os recomiendo que vayáis por la comida, la sidra y el buen ambiente que hay.
Bien, viajeros. Para aquellos que quieren seguir disfrutando de los Txuletons de Aingeru, que saben que ha movido su sidra y ahora se encuentra en Aizoain, a las puertas de Iruña. Tu nombre: Baldorba Sagardotegia. La misma calidad y el mismo buen ambiente.