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Restaurant bewertenAuténtica comida coreana, todo delicioso, probamos carne, sopas, fideos, arroz y la clásica torta de cebollines y mariscos, acompañado por Soju y bebidas de Aloe Vera. Muy recomendable, aunque los precios son un poco altos.
Delicioso. Una experiencia completa. El restaurante es un pequeño negocio familiar donde un matrimonio coreano cocina y sirve. Comida tradicional coreana de excelente calidad. Pedimos una sopa para compartir que se termina de preparar en la mesa en una parrilla eléctrica, con carne, verduras y fideos, sazonada en versión agridulce, es una delicia y enorme. Luego pedimos kimchi con tofu y costillas de res marinadas que se cocinan en una parrilla en el centro de la mesa. La carne es de excelente calidad, suave y con mucho sabor. En las bebidas, los niños pueden pedir áloe y hay cerveza nacional y algunas bebidas alcohólicas coreanas que no probamos en esta ocasión.El servicio es atento y dispuesto a explicar y resolver las dudas. Nos atendió el dueño, un señor coreano muy amable. Comimos delicioso y salimos muy contentos. Hay que calcular bien lo que pides porque las porciones son enormes. No es barato, pero los precios son justos si consideras la calidad y cantidad de la comida. De hecho, puedes comer una comida completa por 150 o 200 porque las porciones son abundantes y con un plato tienes suficiente. Una excelente opción para salir de la rutina.
El restaurante parece estar más enfocado en los comensales coreanos, pero es de gran ayuda que haya fotos de todos los platos en el menú. Los precios son un poco altos en comparación con las porciones. Recomiendo probar el pollo en salsa agridulce.