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Restaurant bewertenAsking Roxana, the owner of the private house where we stayed 3 nights, for an econmico restaurant where to eat pizza or pasta, we talked about a new restaurant on the same street where we are, the street san martn, located between the Gallian street and the street. It was the galy caf, a modern restaurant, with air conditioning, musical background and a letter with Cuban tpica food, the same one that can be found in the windows but with the difference that everything you eat sitting and the fresquito on the outside you don't see what's inside, so if it wasn't for the recommendation surely we wouldn't have entered. also the place has a guy on the street just to open and close the door to the customers so obviously we think it will be a very expensive place but to our surprise, his tena carte very good prices. We also hallucinated quite with the inside of the restaurant, with good tables, screens where the music video clips went, finally, a luxury to be a restaurant with a menu in national currency we really asked for a pizza of ham and cheese (2 a dish of spaghetti with cheese (2 and some soft drinks.) the food was riqusima and the rations were quite abundant as we finished full. They served us the fast food and the waitress was always very attentive and helpful. We stayed with the desire to taste the lasagna, but that is no longer, a pity of the desserts they had, the tiramisu tena very well painted (we saw it on a table next door), but we ended so full that we could not even try the desserts. the very clean bass with jabn and paper. if you are in the area and want italocuban food we recommend this place
Preguntando a Roxana, la dueña de la casa particular donde nos alojamos 3 noches, por un restaurante económico donde comer pizza o pasta, nos habló de un restaurante nuevo en la misma calle donde estábamos, la calle San Martín, situado entre la calle Galiano y Águila. Era el Galy Café, un restaurante moderno, con aire acondicionado, música de fondo y una carta con comida típica cubana, la misma que se puede encontrar en las ventanitas pero con la diferencia que allí te la comes sentado y fresquito ; Por fuera no se ve lo que hay dentro así que si no fuera por la recomendación seguramente ni hubiéramos entrado. Además el lugar tiene un tipo en la calle solo para abrir y cerrar la puerta a los clientes así que lógicamente pensamos que sería un lugar muy caro pero para nuestra sorpresa, su carta tenía muy buenos precios. También alucinamos bastante con el interior del restaurante, con buenas mesas, pantallas donde iban pasando videoclips musicales, en fin, todo un lujo para tratarse de un restaurante con carta en moneda nacional la verdad. Nos pedimos una pizza de jamón y queso (2€ , un plato de espaguetis con queso (2€ y unos refrescos. La comida estaba riquísima y las raciones eran bastante abundantes así que al final acabamos llenos. Nos sirvieron la comida muy rápido y las camareras estuvieron siempre muy atentas y serviciales. Nos quedamos con las ganas de probar la lasagna pero aquel día ya no les quedaba, una pena. De los postres que tenían, el tiramisu tenía muy buena pinta (lo vimos en una mesa de al lado pero acabamos tan llenos que no pudimos ni probar los postres. El baño muy limpio con jabón y papel. Si estás por la zona y te apetece comida italocubana te recomendamos este lugar ;