Serendipity Gastrobar - Ciempozuelos

A pesar de la gran cantidad de críticas negativas que acumula este lugar, y de una mala experiencia ya en marzo de 2018, intentamos creer que no sería tan malo y fuimos a probarlo. Gran error. Después de llegar e intentar sentarnos en la terraza para cenar, tardaron unos 15 minutos en preguntarnos qué íbamos a beber. Y menos mal que solo había ocupadas 2 mesas en todo el restaurante aparte de las nuestras. Nos trajeron la carta (que en realidad no era una carta, eran 2 hojas plastificadas en mal estado en las que tenías que adivinar el orden porque estaban sueltas) y pedimos una hamburguesa de buey y de entrante un volcán de queso. Después de una larga espera, nos trajeron primero la hamburguesa... algo que no concordaba ya que como entrante habíamos pedido el queso... al decírselo al chico, con mala cara nos preguntó si queríamos que se lo llevaran... ante la situación comenzamos a comer la insulsa hamburguesa, para la cual pedimos mayonesa, y nos respondió que no tenían... (un lugar que vende hamburguesas sin mayonesa y nos ofrece a cambio TOMATE FRITO (quizás en algún lugar del mundo sea algo similar... a lo que contestamos que no, y pedí una cerveza. Terminamos ambos platos, pedimos la cuenta (que creíamos que no querían cobrarnos después de esperarla otros 20 minutos y todavía estamos esperando la cerveza. Está claro que nunca volveremos y que no se lo deseo a nadie. Además de que seguramente las opiniones positivas del lugar serán de familiares y amigos (o de opinadores pagados del local).

Llegamos a la hora del cierre de la cocina para pedir unas tapas y las camareras se demoraron en atendernos, nos dijeron que ya estaba cerrada casi bromeando. No es la primera vez que veo comentarios sobre las malas bromas de las camareras. Fue una experiencia terrible, íbamos con la intención de gastar dinero rápidamente y al final tuvimos que comer en casa.

Un excelente lugar para disfrutar de unas copas, con un ambiente agradable, sirven comidas y tienen incluso un pequeño salón para celebraciones. El trato es amable y lo recomiendo totalmente.

El restaurante está ubicado en la plaza de Ciempozuelos. Es un lugar acogedor con una decoración agradable. La comida es casera y el precio es muy razonable para la calidad que ofrecen. Fuimos a comer sin reserva el día de Año Nuevo y probamos un menú de 18 euros que estuvo muy bien. El servicio es excelente, los camareros son atentos y rápidos. La cocina es eficiente y rápida. Lo recomiendo ampliamente si estás buscando un lugar para comer en esta ciudad.

Un buen lugar para disfrutar de tapas y la cena, con un servicio muy agradable. También cuentan con opciones vegetarianas que son muy apreciadas. ¡Volveremos!