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Bewertungen
Restaurant bewertenFuimos a este rincón por una recomendación de la Lonely Planet. Llegamos a un aparcamiento gratuito en la zona de esquí. Cogimos un carril a pie y tras 10 minutos, entre árboles a un lado del mismo, divisamos su construcción de madera. Íbamos justos para lo que es la habitual hora de almuerzo en la zona y, como estaba todo lleno menos una mesa, nos permitieron sentarnos y nos atendieron, eso sí, invitándonos a elegir con rapidez dada la hora. La carta contenía muchos platos indescifrables para nosotros, no solo por el idioma, sino también por ser recetas saboyardas. Pedimos platos diferentes y lo cierto es que nos encantaron, siendo algo distinto a lo que habitualmente probamos en el país. Tuvimos, así, el placer de comer al aire libre, bien servidos, a precio ajustado para el lugar y comida de la zona. Agradecemos desde aquí la gentileza de atendernos a deshoras para ellos.
Sur réservation, attention 2 services le soir.Très bon accueil, de très bons plats (gratin de crozets et croûte aux champignons pour nous)Service rapide et sympathique.Petit bémol sur une porte qui grince atrocement en cuisine, nous faisant crisper la mâchoire à chaque ouverture mais rien d'insurmontable.On y retournera avec plaisir !
Petit endroit typiquement savoyard, bon, sympa et sans prétention, ce qui est tout à son honneur. Service impeccable malgré le monde. Nous avons bien mangé sur la terrasse, sous les arbres.Réservation recommandée !
Booking is a must at this restaurant which is definitely the best on the slopes. Great food, great service. Definitely worth it.
Un accueil bien sympa, des bonnes spécialités savoyarde, un endroit calme dans la forêt, on a bien mangé et pour pas cher. Allez y, foncez...