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Bewertungen
Restaurant bewertenEl servicio en post-pandemia es malo. Al parecer ha habido un cambio en la administración; todos los meseros son nuevos, el acomodo del lugar es nuevo también, incluso ahora cuenta con valet parking. He visitado este restaurante por 20 años cada fin de semana y jamás había tenido una experiencia tan mala como la he tenido desde hace aproximadamente un mes. El servicio es deficiente, las meseras son poco amables y se les olvida todo y a veces no quieren darse cuenta de que les estás hablando. La calidad de lo alimentos es aún peor. Verduras echadas a perder dentro del emplatado (Huevos benedictos), junto con un huevo crudo con una holandesa terriblemente aguada. Los chilaquiles con un huevo al borde de la calcinación y hoy, chilaquiles con pollo con la proteína en estado de descomposición. El café parece agua, sin sabor. Los baños sucios y pequeños. No se dan abasto. No importa la hora a la que vayas, ni si el lugar está vacío o lleno, tu pedido siempre va a tardar mucho. Ah por cierto, no comas pan de dulce, es un vil robo.
Un lugar sabroso con una gran variedad de platos, nada fuera de lo común y con mucha gente. Creo que es más la fama que lo que ofrece, sin más.
Me gusta la idea de permitir mascotas en el restaurante, pero no es agradable cuando las mascotas se vuelven agresivas dentro del local.
Delicious dishes to enjoy with the family. Our friends brought their pet along.
Realmente, de principio a fin, un servicio excelente, la comida deliciosa y un ambiente familiar, perfecto para conversar. Además, los precios son muy accesibles y los platos son servidos generosamente. Lo recomiendo sin duda alguna.